Proceso de compra de una propiedad en el Reino Unido como comprador extranjero

Introducción:
Comprar una propiedad en el Reino Unido como comprador extranjero implica navegar por una serie de reglas y regulaciones complejas, particularmente en lo que respecta a obligaciones fiscales. Esta guía tiene como objetivo proporcionar una descripción general completa del proceso, centrándose en los matices que los residentes fuera del Reino Unido deben tener en cuenta, incluidos los recargos del impuesto territorial del impuesto de timbre (SDLT), pruebas de residencia y consideraciones adicionales para compradores extranjeros. Ya sea que esté comprando un acogedor apartamento en el corazón de Londres o una extensa propiedad en el campo, comprender estos elementos es crucial para realizar una inversión informada en el mercado inmobiliario del Reino Unido.

Comprensión del impuesto territorial del impuesto de timbre (SDLT) para residentes fuera del Reino Unido:
El impuesto de timbre territorial (SDLT) es un impuesto sobre las propiedades compradas en Inglaterra e Irlanda del Norte (Escocia y Gales tienen sus propias versiones: Impuesto sobre transacciones de terrenos y edificios e Impuesto sobre transacciones de terrenos, respectivamente). Para los residentes no residentes en el Reino Unido, los cálculos del SDLT incluyen un recargo adicional del 2 % además de las tarifas estándar. Este recargo se aplica tanto a propiedades residenciales como a viviendas adicionales, y está diseñado para enfriar el mercado inmobiliario y garantizar la disponibilidad para los residentes del Reino Unido.

Tasas del impuesto de timbre para residentes fuera del Reino Unido:
Las tarifas SDLT para residentes fuera del Reino Unido que compren una segunda vivienda o una propiedad adicional, a partir del 1 de octubre de 2021, son las siguientes:
Hasta £ 125,000: 5%
£125,001 – £250,000: 7%
£250,001 – £925,000: 10%
£925,001 – £1.5 millones: 15%
Más de £1.5 millones: 17%

Es importante tener en cuenta que estas tarifas están sujetas a cambios y es recomendable consultar las últimas directrices de HM Revenue and Customs (HMRC) o de un asesor fiscal profesional al planificar su compra.

Residencia y Recargo:
La determinación de residencia a efectos del SDLT es distinta de otras pruebas de residencia en el Reino Unido, como la prueba de residencia legal para el impuesto sobre la renta. Para SDLT, una persona se considera residente del Reino Unido si ha pasado 183 días o más en el Reino Unido durante cualquier período continuo de 365 días que comienza 12 meses antes y termina 12 meses después de la transacción de propiedad.

Si compra una propiedad conjuntamente con su cónyuge, pareja de hecho u otra persona física, se aplica el recargo del 2% si alguno de los compradores no es residente del Reino Unido. Sin embargo, si compra con un cónyuge o pareja de hecho que es residente del Reino Unido y ambos conviven, es posible que no se aplique el recargo, siempre que uno de ustedes cumpla con el requisito de residencia.

Pago de SDLT y Plazos:
El SDLT adeudado debe pagarse a HMRC a más tardar 14 días a partir de la "fecha de entrada en vigor" de la transacción, que suele ser la fecha de finalización de la compra de la propiedad. Los pagos atrasados ​​pueden generar multas y cargos por intereses, por lo que es fundamental tener sus arreglos financieros en orden mucho antes de la fecha de finalización.

Consideraciones adicionales para compradores extranjeros:
Representación Legal: Es recomendable contratar a un abogado o transportista con experiencia en el trato con clientes internacionales. Pueden navegar por las complejidades legales del mercado inmobiliario del Reino Unido, garantizando el cumplimiento de todos los requisitos reglamentarios.

Bancos y finanzas:
Abrir una cuenta bancaria en el Reino Unido puede simplificar el proceso de pago de su propiedad y gestionar gastos futuros. Hay opciones hipotecarias disponibles para residentes no residentes en el Reino Unido, pero pueden requerir un depósito más alto y tener condiciones diferentes a las de los residentes en el Reino Unido.

Seguro:
Obtener un seguro de propiedad adecuado es esencial. Considere tanto el seguro de construcción como el seguro de contenido para proteger su inversión.

Planificación fiscal:
Más allá del SDLT, considere el impacto de otros impuestos, como el impuesto sobre la renta sobre las ganancias por alquiler si planea arrendar la propiedad, y el impuesto a la herencia. La planificación fiscal internacional puede ayudarle a optimizar su situación fiscal.

Los tipos de cambio:
Las fluctuaciones en los tipos de cambio de divisas pueden afectar significativamente el costo de su propiedad en su moneda local. Considere utilizar un servicio de divisas para fijar los tipos de cambio o protegerse contra fluctuaciones significativas.

Propiedad administrativa:
Si está comprando una propiedad como inversión o segunda residencia, considere contratar una empresa de administración de propiedades para que se encargue del mantenimiento, los problemas de los inquilinos y otros asuntos del día a día.

Comprar en persona versus de forma remota:
Compras en persona Visitar el Reino Unido para comprar una propiedad ofrece varias ventajas:

Visualización directa de la propiedad:
Ver propiedades de primera mano le permite evaluar el estado, la ubicación y el área circundante de la propiedad con mayor precisión que las fotografías o los recorridos virtuales.

Perspectivas del mercado local:
Pasar tiempo en la ubicación de la propiedad ofrece una comprensión más profunda del mercado local, las comodidades, las conexiones de transporte y el ambiente comunitario.

Construyendo relaciones:
Reunirse con su abogado, agentes inmobiliarios y potencialmente otros profesionales involucrados en la compra puede construir relaciones más sólidas y facilitar una comunicación más fluida.

Sin embargo, es posible que la visita no siempre sea factible debido al tiempo, restricciones de viaje u otras limitaciones. En tales casos, comprar de forma remota se convierte en una opción viable.

Compras remotas:
Comprar una propiedad de forma remota se ha vuelto cada vez más común, especialmente con los avances en tecnología y comunicación.

A continuación se explica cómo mitigar los desafíos:
Visitas virtuales:
Muchos agentes inmobiliarios ofrecen recorridos virtuales que le permiten explorar propiedades en línea. Si bien es útil, se recomienda contratar a un contacto local o a un agrimensor de propiedades para que visite la propiedad en su nombre y realizar una evaluación imparcial.

Investigación en línea:
Utilice recursos en línea para investigar el mercado inmobiliario local, foros comunitarios y sitios web de noticias locales para recopilar información sobre el área.

Asistencia Profesional:
Contrate a un abogado y agente inmobiliario que tenga experiencia trabajando con clientes internacionales y que pueda manejar los matices de las transacciones remotas. Pueden actuar como sus ojos y oídos sobre el terreno, brindándole asesoramiento y apoyo confiables.

Importancia de las visitas a la propiedad:
Ya sea en persona o a través de un representante, ver las propiedades es crucial. Ayuda a evaluar no sólo el estado de la propiedad sino también factores intangibles como los niveles de ruido, la atmósfera del vecindario y los servicios locales. Si no puede visitarla en persona, considere contratar un servicio de inspección de la propiedad para realizar una verificación exhaustiva e informar sobre el estado de la propiedad, lo que podría evitarle costosas sorpresas en el futuro.

El papel de los abogados:
Un abogado o trasmisor desempeña un papel fundamental en el proceso de compra de una propiedad en el Reino Unido, manejando controles legales, preparación de contratos y la transferencia de fondos. Para los compradores extranjeros, un abogado con experiencia internacional es de gran valor. Pueden navegar las complejidades de las transacciones transfronterizas, incluyendo:

Debida Diligencia Jurídica:
Realizar búsquedas de propiedades, verificar títulos de propiedad y garantizar que la propiedad esté libre de gravámenes legales.

Negociación e Intercambio de Contratos:
Redactar, revisar y negociar los términos del contrato de compraventa, y gestionar el intercambio de contratos que vinculan legalmente la compraventa.

Finalización y Transferencia:
Coordinar el proceso de finalización, incluida la transferencia de fondos al vendedor y registrar su propiedad en el Registro de la Propiedad.

Comprar una propiedad en el Reino Unido como comprador extranjero, ya sea en persona o de forma remota, requiere una preparación exhaustiva y el apoyo profesional adecuado. Las visitas a la propiedad, ya sea directamente o a través de un tercero de confianza, y la experiencia de un abogado calificado son componentes esenciales para una adquisición de propiedad exitosa. Al comprender los beneficios y desafíos de las compras tanto en persona como remotas, podrá tomar decisiones informadas que se alineen con sus objetivos de inversión y circunstancias personales. Priorice siempre la debida diligencia, el asesoramiento profesional y la comunicación clara para garantizar una experiencia de compra de propiedad fluida y satisfactoria en el Reino Unido.

Conclusión:
Comprar una propiedad en el Reino Unido como no residente puede ser una inversión gratificante, pero conlleva una serie de desafíos y consideraciones. Al comprender las implicaciones legales, financieras y fiscales, incluido el recargo SDLT para residentes no residentes en el Reino Unido, podrá navegar por el proceso con mayor facilidad y aprovechar al máximo su inversión. Busque siempre el asesoramiento de profesionales que comprendan las complejidades del mercado inmobiliario del Reino Unido y la legislación fiscal internacional para garantizar que su compra se alinee con sus objetivos financieros y requisitos legales.